Romanos 12: 3
“Digo, pues, por la gracia que me es dada, a cada cual que está entre vosotros, que no tenga más alto concepto de sí que el que debe tener, sino que piense de sí con cordura, conforme a la medida de fe que Dios repartió a cada uno”.La mayoría de nosotros vivimos rodeados de un mundo lleno de pecado y pese a que nuestra ciudadanía es celestial estamos expuestos a que en momento determinado el enemigo nos engañe con su astucia y no nos permita alcanzar el favor de Dios que tanto buscamos.
Una de las situaciones que enfrentamos en nuestro diario vivir son los complejos, esos modelos de pensamiento sobre nosotros mismos que no nos permiten avanzar y que muchas veces nos privan de la bendición de Dios.
¿Alguna vez has tenido un complejo?, a lo mejor si o a lo mejo no, pero todos en momento determinado de nuestra vida, ya sea infancia, adolescencia, juventud y hasta adultes hemos a lo mejor padecido de algún complejo. Pero lo que muchas veces se nos olvida es que en la vida cristiana no tendría porque existir complejos, pues Dios nos ha hecho mas que vencedores y no tenemos porque sentirnos acomplejados.
Este tema va dedicado a todos aquellos que en momento de su vida ha sufrido o están sufriendo algún complejo que no les permite desarrollarse libremente en su vida cristiana, obstaculizando de estar forma los planes que Dios tiene para su vida.
DEFINAMOS, ¿A QUE SE LE LLAMA COMPLEJO?:
- Combinación de ideas, tendencias y emociones inconscientes y generalmente adquiridas durante la infancia, que influyen en la personalidad y conducta de un individuo.
- Conjunto de ideas, emociones y tendencias generalmente reprimidas y asociadas a experiencias del sujeto, que perturban su comportamiento.
- En mis propias palabras complejo es todo aquel modelo de pensamiento negativo en mi mente que no me permite desarrollarme con libertad en mi vida diaria y que como consecuencia no me permite alcanzar muchas de las bendiciones que Dios tiene preparadas para mi.
COMPLEJOS DE INFERIORIDAD.
Hay muchos que se sienten inferiores a las demás personas y que cuando están en medio de un grupo de personas sienten que no son valoradas, ya sea por su físico, estado económico o espiritual.
Complejos Físicos: La mayoría de complejos en una persona son por su situación física ya sea por ser gordo, delgado, alto, pequeño, blanco, moreno, tener alguna parte del cuerpo con un tamaño diferente a los demás etc. Hay personas que por sentirse feas no quieren ni salir de su casa, cuando realmente la verdadera belleza no se mide por la hermosura física, pues Dios no ve lo que el hombre ve, sino mas bien El ve el interior de tu corazón y las intenciones que hay en el.Pueda ser que tu seas flaco, gordo, pequeño o alto, eso no tiene que ser un obstáculo para que tu te desarrolles a pleno en el Señor, no permitas que el Enemigo te robe las bendiciones por engañarte y tratar de que tu no te desarrolles en lo espiritual.
Talvez tu no seas bien parecido, pero eso no quiere decir que Dios no te va a dar a tu ayuda idónea, no tienes porque sentirte menos pues si tienes vida es porque Dios tiene un propósito para tu vida.
Si eres un hijo de Dios tendrías que estar agradecido con Dios de cómo eres, debes de aceptarte a ti mismo pues eres imagen y semejanza de Dios.
Complejos Sociales: Muchos al ser humildes en cuanto a su manera de vivir o económicamente se sienten inferiores a otras personas que tienen mejores comodidades y que viven mejor económicamente. Lastimosamente nuestra sociedad muchas veces discrimina a las persona humildes, algo que no esta bien visto delante de los ojos de Dios. Pueda ser que tu tengas muy buenas comodidades y económicamente estés bendecido, pero jamás será razón para ver de menos aquel que es pobre y que vive humildemente.
Complejos Espirituales: esta clase de complejos son dañinos para la salud espiritual, porque evitan el que puedas crecer espiritualmente.
Algunos complejos espirituales podrían ser:
- El no querer desarrollar un privilegio por creerse menor a los demás: definitivamente la Biblia nos manda a ser humildes en todo, pero tampoco puedes menospreciarte, una cosa es reconocer nuestras limitantes, pero otra cosa es creer que no puedo realizar nada. En muchas ocasiones hemos escuchado de hermanos que rechazan privilegios porque según ellos, no podrán desarrollarlo, cuando realmente tienes que entender que si Dios te llama, es porque el te capacitara y si el te capacita entonces el te respaldara. Nunca te niegues a cumplir un privilegio en tu congregación por creerte que no podrás, si tu líder o pastor te lo designan es porque Dios sabe que tu podrás desarrollarlo.
- Creer que Dios no te escucha, pero si escucha a otros: hay muchas personas que al no recibir prontamente una respuesta de Dios en lo que piden, creen que Dios no los escucha y realmente es el mismo complejo de inferioridad que lo lleva a pensar de esta manera y esto es algo que no te dejara alcanzar tu tan ansiada respuesta.
- Muchos creen que nunca lograran alcanzar sus sueños: a lo mejor su sueño es estar en un estadio adorando a Dios o predicando, quizá viajar por las naciones llevando el mensaje de Salvación, pero todo esto solo queda en un simple sueño, por los complejos espirituales de creer que nunca lo alcanzaras. Desde el momento que piensas que nunca lo alcanzaras, desde ese momento ya estas fallando, pues estas pensando humanamente olvidándote de lo Poderoso que es Dios para hacer que lo Imposible sea Posible.
COMPLEJOS DE SUPERIORIDAD.
La otra cara de la moneda, mientras unos se sienten indignos de algo poderoso, o menores que otros, hay ciertas personas que padecen de complejos de superioridad, creen que no hay mejores que ellos y que todos los demás nunca lo podrán superar.
Un personaje Bíblico que se creyó superior fue Nabuconodosor el cual creyó que por su mano poderosa y su gran capacidad para dirigir su reino había alcanzado todo lo que tenia, desde ese mismo momento Dios lo humillo a tal punto que según relata la Biblia comía hierba como los bueyes. (Daniel 4: 28-37)
Tienes que entender algo, a lo mejor Dios te ha dotado de capacidades especiales para llevar a cabo alguna tarea en la Iglesia, pero eso no quiere decir que veas de menos a los demás, pueda ser que tu seas de gran bendición para tu Ministerio, pero tampoco quiere decir que el día que tu no estés el ministerio se terminara. Debes saber sobrellevar las virtudes que Dios te ha dado de la mano con la humildad, pues el corazón de Dios se alegra cuando somos humildes.
Una Persona con complejo de superioridad será una persona que vera a los demás como menores a el, que creerá que todo lo sabe y que todo lo puede, pero lejos de todo eso debería entender que esa actitud es reprobada por Dios, el mismo Apóstol Pablo decía que el podría vanagloriarse de muchas cosas pero no lo hacia, al contrario el mismo reprendía a los Filipenses a que no se vanagloriaran. (Filipenses 2:1-11)
Por esa razón te invito a que jamás menosprecies a alguien, no importa su estado físico, económico, social o espiritual, recuerda que todos somos iguales delante de Dios.
¿QUÉ HACER SI SOY UNA PERSONA CON COMPLEJOS?
Es la pregunta que quizá te estarás haciendo, a lo mejor has vivido muchos meses o años de tu vida permitiendo que un complejo ya sea físico, económico o espiritual te robe la paz. Tienes que ponerle un alto si realmente quieres gozar de la vida cristiana.
Entonces la pregunta seria: ¿Qué debo de hacer si soy una persona con complejos, pero quiero ser libre?.
Primero, si aun no le has entregado tu corazón a Jesús, entrégaselo, ya que con la ayuda de El puedes saltar cualquier obstáculo que se presente y El, le da un nuevo sabor a tu vida y un sentido de existencia.
Segundo, debes de entender con tu mente y con tu corazón, que eres una persona mas que especial para Dios y que vales la sangre de Cristo, en pocas palabras vales la sangre del hijo de Dios, ¿Te parece poca cosa?.
Tercero, debes renunciar a todo pensamiento negativo que esta limitando tu vida de alcanzar bendición o felicidad. Definitivamente tienes que aceptarte tal y como eres y en medio de todo lo que en tu propio pensamiento esta “mal” debes de encontrarle las virtudes y las ventajas que puedes sacar de ello.
Cuarto, debes comenzar a vivir apegado a la Palabra de Dios y la Palabra de Dios declara que tienes una ciudadanía celestial, por lo cual el poco tiempo que vivas acá no es nada comparado a las moradas celestiales en la eternidad.
Tu eres un Príncipe o Princesa de Dios, no tienes porque sentirte acomplejado, tienes que levantar cabeza y conquistar las tierras que Dios te ordene conquistar y parte de esas tierras son las diferentes áreas de tu vida que no te permiten crecer espiritualmente.
Desde el momento que entiendas el valor que posees, desde ese momento comenzaras a ver las cosas de diferente forma, ya no con ojos humanos imperfectos, sino con los ojos de Dios que ven lo que realmente importa en esta vida.
Termino con esto:
¿Sabias que Jesús te ama y tiene grandes propósitos para tu vida?, pues claro que te ama y quiere hacer de ti un gran siervo(va), solo permite que el te moldee y que haga contigo lo que bien le parezca, sométete a Dios y el te levantara en gran manera.
Autor: Enrique Monterroza
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